miércoles, 26 de agosto de 2009

¿Cómo te sientes?


Y si la vida fuera sencilla, no tendría sentido.

Y si tu tiempo fuera eterno, cada uno plantaría hora y día de su suicidio.

Si fuéramos eternamente jóvenes, desearíamos envejecer.

Y corriendo en un pasillo tan largo, se me detuvo el alma, y la respiración, mientras mi cuerpo siguió adelantando. No llegaba a comprender, pero tal vez es, que me separé, y decidí recorrer el mundo mirándolo con otros ojos. Dejé de creer en mi muerte. Y sentí un escalofrío al cerrar los ojos y no sentirme. Dejé de creer en mi destino, y pasé a controlar mi vida y mis actos, siendo yo misma, inevitable. Dejé de creer, en tantas personas, que sufrí un bautizo de fe en mí misma. Creí que podía hacer lo que quisiera dentro de los límites de la realidad. Y aprendí, que jamás nadie, puede decirme lo que puedo y no puedo hacer, dejando esa decisión a mi parecer. Contrasto realidades, contrasto situaciones que para muchos pueden ser impensables o insoportables. Contrasto mi propia vida, y no deseo, volver a repetir mi pasado, porque viviría dos veces lo mismo. Me he sentido tan cansado de ver lo que se debe ser y no encontrarlo por ningún lado, que jamás fue razón para cambiar mi comportamiento. Mis leyes, pasaron a ser, un compendio entre leyes humanas que acepto, y leyes de la vida, que me son inevitables. Las primeras, no pueden decidir quién soy por mucho que lo pretendan; y no pueden definir el concepto del bien o del mal. Y por ello, creo haber perdido el asombro por lo que muchos temen… veo supervivencia, veo enfermos mentales que no son capaces de ejercer un control sobre sí mismo, veo personas que creen ser una persona normal, y sin embargo no son más que parte de un mismo mar. Veo tanto como tú, y no veo más allá que una especie más con un ley tan tonta como la supervivencia, y la herencia de genes.

He sufrido un cambio asombroso para muchos, desde lo que fui a lo que soy. Yo creo que jamás supieron ver lo que fui en ese momento, y por tanto ahora les sorprende lo que soy. Sin embargo, hay personas que no consiguen conectar con su entorno o parte de él, puede que una de ellas sea yo mismo, siendo la parte humana, aquella por la que siento mayor falta de conexión… o simplemente sea un sentimiento contrario.Siempre he afirmado que las personas no cambian, pero nunca dejan de crecer.

Y siento y he sentido, ese vacío, ese silencio en noches donde todos desean soñar con sus sueños, que en ciertos momentos he deseado ser como ellos. Pero vuelta a mi pasillo tan largo, he vuelto sobre mis pasos, a recuperar mi respiración y mi alma, y me los he llevado conmigo en mi andanza.

Debe ser que me siento viva, y eso, es lo que importa

Donde van


Donde van las luces que no duermen
y las palabras que nunca llegaron al papel,
se pierden sin remedio,
florecen en secreto en el cielo
pintado de cualquier atardecer.
Dónde van todos los sentimientos
cuando de repente se rompe un corazón
se escapan por la espalda lejos de las miradas
o quedan solitarios para siempre en un rincón.
Dónde van los besos que olvidamos una vez
dónde están las marcas escondidas sobre la piel.
A dónde van los sueños,
el tesoro más valioso
cuando desaparece la esperanza .
Dónde van las horas tibias del amanecer,
Dónde van las sombras por la noche y
las voces que nunca se llegan a escuchar.
Dónde van las melodías...
Se pierden el tiempo, se mezclan con el viento y dejan que los lleve en un viaje sin final.