lunes, 14 de septiembre de 2009

Una mirada en el espejo


Me miro al espejo como tantos días
pero no es mi rostro el que veo reflejado en el
es una niña de ojos tristes la que mira
aquella niña que hace mucho se perdio en el tiempo

Esa niña a quien robaron la inocencia
esa niña que se perdio la niñez
que se encontró en un mundo de adultos
aquella niña que jamás olvidé

La que descubrió un día lejano
que todo lo que puedas querer
mas bien pronto tambien
lo puedes perder

Aquella que olvidó sus recuerdos
su pasado, su vivir
la que queria ser un hada
para volar lejos de aquí

Esa niña que ahora es adulta
esa que en lo más hondo sigue estando aquí
la que llora en silencio
la que tiene miedo de vivir

Aquella que siempre pensaba
no me merezco ser feliz
mi amor hace daño
y lo mejor sería irme de aquí

La que una tarde de invierno
perdió lo mas bonito de si
la inocencia rota en pedazos
cuando la vida aún estaba por descubrir

Acerco mi mano al espejo
empiezo a verla reir
quizas el tiempo cura
todo lo que tuvo que sufrir

Lagrimas de ayer


Una tras otra, como brota un manantial

recorrido tuvisteis, llegar con sabor a sal

hasta el borde de mis labios, donde poder comprobar

que las lagrimas son eso; el dolor echo humedad


seguisteis vuestro paso, vuestro arduo caminar

pasar por la línea fina, del secarse al suspirar

pero no hubo secante, ni quien las quisiera cortar

caísteis hasta el suelo; un abismo en soledad


y entre soledad y silencio, …me quedo con él,

por que en silencio las lagrimas

aunque sean de ayer,

son mejor que soledades, esas no quiero tener



no tuve quien parara mis lagrimas al brotar,

ni quien me las recogiera en su largo caminar

pero las lagrimas solas se supieron conformar,

encontraron un consuelo; formar un charco en el suelo

donde poderme reflejar