lunes, 24 de agosto de 2009

La leyenda de la sirena varada


Cuenta la leyenda, que una menuda fémina de rasgos peculiares, habitaba en los mares del sur, donde el invierno envuelve gran parte del año, y el cielo y el agua se hacen uno entre los cerros cubiertos de hojas otoñales. Es parte de los mitos de dichas tierras, siendo la criatura mágica más solitaria y misteriosa de todas. La noche, las estrellas, la luna y el mar, son sus refugios cautelosos para meditar en las nocturnas horas frías, mientras todos los mortales deambulan por sus sueños. La llaman Sirena Varada, ya que- como narra dicha historia- todos los 23 de cada mes, se ubica en una roca que da directo a un farol en medio del mar, y ahí, acompañada de la luna y las estrellas, se mantiene pasiva esperando que llegue la criaura que logrará sanarle su herido corazón. Cerrando los ojos, le dedica sueños y alucina con su llegada, pero siempre es despertada por la triste realidad. Con el alma herida, sin que el cielo la haya escuchado; se interna nuevamente al mar, para volver cada 23, y esperar que la noche le traiga lo que anhela desde hace décadas.

El corazon no olvida


Al final del pozo dónde está enterrado mi corazón, roto en mil pedazos por la sombra que se interpuso en mi camino; en aquel abismo de oscuridad hay una estrella que la negrura no ha conseguido apagar, un sueño entre los cristales, la esperanza en el fondo de mi caja de Pandora. Me llama, me pide que la salve del vacío. Me niego, observo su luz fría, deseando que de hunda en el olvido dónde la dejé. Sube hacia mí, arrastrando con ella el alma a la que renuncié. Me escudo tras mi pared de hielo, haciéndome insensible a su candor. Pero no es suficiente. Me llora, pretende darme pena y me muestra mi futuro junto a ella. Veo sonrisas regadas en lágrimas, mi antigua vida. Añoro el calor, pero el miedo a sufrir, a sentir, me detiene. Me confunde, intenta engañarme. Hace tiempo que me escondí de la conciencia y los remordimientos. Pero, ¿a quién pretendo engañar encerrándome en el silencio para expiar mis culpas? ¿De qué sirve arrancarse el corazón y el alma, si los recuerdos siguen ahí, susurrándome al oído cada tropiezo? Le doy la espalda al pozo, intentando dejar tras mis pasos la ingenua persona que fui. Pero no puedo negarlo, los hechos están ahí, acechándome, esperando el momento idóneo para salir a la luz. La estrella cae, se hunde en la espesura, entre mis suspiros y mis tardes al sol entre sus brazos. Él no va a volver. Yo ya he dejado de esperarle. Quisieron ocupar su lugar,pero me negue a renunciar aquella esperanzas. Cuantas promesas me hizo hacer, si al fin al cabo despues de cumplir, el ya no va a volver; aún asi años depues lo siento como la primera vez.

Bittersweet.



I’m giving up the ghost of love
in the shadows cast on devotion.
She’s the one that i adore
queen of my silent suffocation.
Break this bittersweet spell on me,
lost in the arms of destiny.
Bittersweet.
I won’t give up; i’m possessed by her.
I’m wearing the cross; she’s turning to my good.
Break this bittersweet spell on me,
lost in the arms of destiny,
bittersweet, i want you (i wanted you)
and i need you (and i needed you)
Break this bittersweet spell on me,
lost in the arms of destiny.
break this bittersweet spell on me,
lost in the arms of destiny.
Bittersweet.


(Apocalyptica)
Se humedece el canto de las hojas
los truenos susurran inquietudes

es vana la intención
vano el esfuerzo

entonces caigo
me silencio
derrumbo brisas

y me hundo.